Matte y Angelini juntos?

Héctor Vera

Nota extractada de la Revista: América Economía, 4 de Noviembre de 1.999.-

 

Anacleto Angelini, el hombre más rico de Chile, debe decidirse entre energía o celulosa. Todo apunta a este último negocio.

La campana de alarma la tocó REPSOL S.A., la petrolera española que después de adquirir YPF S.A., anunció en mayo pasado, su intención de extender sus dominios hacia Chile y Brasil.

Este anuncio, pone a los españoles en colisión frontal con Anacleto Angelini, propietario de COPEC, Compañia de Petróleo de Chile S.A., que es la llave de ingreso a la distribución de combustibles en Chile. Acapara el 53% del mercado, a través de sus 500 estaciones de servicio. La cadena es rentable y sus ventas crecen a una tasa del 19% anual.

Pese a toda su fuerza en el mercado doméstico, el futuro de Copec es nebuloso, "Su negocio de distribución es sólido, pero no produce ni refina petróleo. Esa es su mayor desventaja, en una industria donde los márgenes están cayendo", dice Heinrich Lessau, analista de Santander Investment S.A., en Santiago. "No es descabellado que éste se ponga a la venta si el precio es bueno".

Si bien, en Copec no dan señales de querer vender, Angelini no tiene muchas alternativas. Para competir de igual a igual con las multinacionales, tendrá que reenfocarse y todo apunta a que el sector elegido será el forestal.

Hasta hace dos años, su estrategia había sido diversificarse, pero manteniendo el negocio forestal como el centro de sus actividades, segmento que representa el 60% de los ingresos del grupo, con ventas cercanas a los US$ 450 millones, a Junio de este año.

A principios de 1997, Copec decidió entrar de verdad en el negocio eléctrico, desembolsando US$ 300 millones, para hacerse del 20% de Gener S.A., la segunda generadora Chilena. Esta inversión fue la última pieza de un imperio que el empresario ítalochileno armó a lo largo de dos décadas, desde que adquirió el control de Copec, durante las cuales adquirió plantas de harina de pescado, de celulosa e incluso una cadena de venta de electrodomésticos. Pero también parece haber llegado al límite de esta estrategia.

Copec no tiene las espaldas financieras suficientes, para seguir creciendo al mismo tiempo en negocios donde hay que invertir millones en gasoductos, compañias eléctricas y distribuidoras de combustible en más de un país.

Bloqueado tanto en el negocio eléctrico como en el de distribución de combustibles, la eventual concentración de Copec en el negocio forestal tiene mucho sentido. No en vano, es considerado un jugador con importantes ventajas competitivas. Además en los últimos años, "Copec se transformó en el productor de celulosa blanqueada con más bajos costos en el mundo. Y eso le permitió seguir compitiendo a pesar de cuatro años de precios bajos", dice Ricardo Morales, analista de Larraín Vial Corredores de Bolsa S.A. "Ellos saben que en el sector forestal tienen una verdadera opción para transformarse en un gran operador", agrega. Pero para seguir creciendo, tendrán que saltar fuera de Chile.

Hasta ahora la expansión internacional de Celulosa Arauco y Costitución S.A. (Celco), ha sido tímida. Se lanzó a comprar terrenos en Argentina e instaló un aserradero y una planta de celulosa.

Pero ahora la compañía se lo está tomando más en serio y están mirando hacia Brasil, el nuevo "El Dorado" de la industria forestal mundial, aseguran fuentes muy cercanas al holding.

Aunque no están definidos los plazos ni la estrategia precisa, Angelini buscaría comprar bosques de eucaliptos en ese país, lo que encajaría perfectamente con las plantaciones de pino en Chile. Sus contrincantes brasileños serían: Cia. Suzano de Papel e Celulose y Klabin fabricadora de Papel e Celulose S.A., ambas gigantes nacionales. Mientras Celco facturó US$ 399 millones en 1998, estas empresas brasileñas, en conjunto sumaron US$ 2.000 millones.

Los planes brasileños de Celco han dado lugar a más especulaciones: que la empresa estaría buscando una alianza con la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones S.A. (CMPC), la segunda papelera más grande de América Latina, propietario del empresario chileno Eliodoro Matte. Entre ambas crearían la mayor compañía de celulosa de la región, con ventas que superarían los US$ 1.500 millones.

Es dificil imaginarse a dos patriarcas del empresariado chileno como Matte y Angelini trabajando juntos. Pero la alianza crearía un gigante sudamericano en excelente posición para dar el salto a Brasil. Y, de paso, sería una buena defensa para evitar que el negocio forestal de Copec se convierta en otra apetitosa presa para un depredador internacional.

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